Estanislao Bachrach es doctor en Biología Molecular por la
Universidad de Buenos Aires. Realizó su tesis doctoral en la Universidad de
Montpellier, en Francia. Enseñó e investigó durante cinco años en Harvard.
Además, posee una Maestría en Dirección de Empresas de la Universidad Torcuato
Di Tella, donde hoy se desempeña como profesor de Liderazgo e Innovación. En el
exterior, publicó once trabajos científicos en diferentes revistas reconocidas
a nivel mundial, pero decidió volver a la Argentina con el fin de ayudar a la
gente a ser más creativa y feliz en su vida. Es el autor del libro Ágilmente,
uno de los cinco títulos más vendidos en Latinoamérica de autoayuda y
superación personal.
Aborda temas como la resolución de problemas, la toma de
decisiones, la diferencia entre el pensamiento del hombre y la mujer, las
formas de gestionar mejor el tiempo para así ser más eficientes y productivos
en el día a día, tanto en los estudios como en el trabajo. A continuación, los
consejos de Bachrach para mantener una mente libre y así poder pensar mejor.
1- No hagas al mismo tiempo dos o más cosas que te requieran
comprender una situación y tomar decisiones.
Sólo podés utilizar el 2% de tu cerebro cada vez que
realizás una actividad. La parte del cerebro que usás para racionalizar se
llama córtex prefrontal y tiene cuatro funciones específicas: comprender,
memorizar, recordar, inhibir y decidir. Estas funciones gastan energía, por lo
que, hacer muchas cosas al mismo tiempo, cansa más. Es importante tener en
mente que el cerebro no es multitasking, sólo puede hacer una cosa a la vez.
Cuando hacés cosas simultáneamente es como encender la luz de tu cuarto 200
veces, las causas del cansancio están en ese constante apagar y encender.
2- Organizá tu semana calendarizando los eventos más
importantes.
Preferiblemente, los lunes o domingos, cuando comienza la
semana y tenés frescas las ideas. Tratá de no poner muchos eventos importantes
en un día, pues eso te hace menos efectivo y sos propenso a cometer errores. Es
indispensable agendarlos según su importancia, para no olvidarlos. La
calendarización de eventos, además de organizarte, simplifica tu vida y el
quehacer diario.
3- Escribí las cosas que tenés que hacer. La mayoría de las
personas caen en el error de no apuntar las obligaciones que tienen
diariamente, ya que las pueden memorizar. Sin embargo, retener información en
tu memoria te cansa aunque no parezca mucho trabajo, te ocupa parte del
2%". Es recomendable sacar las cosas de la cabeza y escribirlas para no
gastar energía de más.
4- ¿Cuándo realizar actividades que requieren de mucha
atención?
Lo ideal es a media mañana, luego de un buen break de 30 a
45 minutos haciendo lo que más te gusta: actividad física o simplemente
escuchar música. Las actividades que más consumen energía son recordar cosas
del pasado, imaginarse el futuro y priorizar. Muchas veces, al hacer esto
quedamos agotados, porque al hacerlo gastamos casi el 2% de nuestra capacidad
mental.
5- Si tomaste una decisión importante en tu día que te
requirió esfuerzo mental, tratá de no tomar otra decisión difícil ese mismo
día.
Luego de decidir un asunto que requiere de mucho esfuerzo
mental, se pierde eficacia, aunque no lo notemos. A veces, sucede que, por
tratar de ser más eficaces, se toman muchas decisiones en un solo día, pero
esto es un error, ya que se puede tomar la decisión incorrecta, pues el cerebro
ya está cansado. Si es demasiado importante y hay más de una decisión por día,
lo recomendable es darse un break para poder recuperar energía.
6- Create por día una o más zonas de no conexión. Las zonas
de no conexión son espacios en el día para descansar un rato, como, por
ejemplo, salir a tomar aire o almorzar solo. Esto ayuda a que el cerebro
descanse un rato y que, por ende, se distraiga menos. No hay fórmulas para no
distraerse, pero cada uno debe encontrar la manera de manejar el cerebro. Es
necesario forzarlo a que se mantenga concentrado, y cuando ya no podés más,
tomate un pequeño descanso.
7- Si te aburre lo que estás haciendo, podés subir tu nivel
de interés y alerta.
Contar tu proyecto en voz alta, puede ser una forma de subir
tu nivel de interés ya que te cambia la rutina y rompe el silencio con el que
estabas. También, dedicar entre cinco a 10 minutos para realizar un hobby que
te gusta. Asimismo, alertarte mentalmente, poniéndote un poco de presión, como,
por ejemplo, recordando que te falta poco tiempo para entregar un proyecto o
tarea. Y por último, escuchar música. Sí, cuando se escuchan las canciones que
más te gustan, podés relajarte y distraerte de tu tarea inicial. Estas técnicas
generarán un aumento del estrés positivo que necesitás para ser más eficiente.
8- Tratá de simplificar hasta un máximo de cuatro
alternativas cuando lidiás con mucha información.
Está científicamente comprobado que cuatro es el número
adecuado para manejar situaciones difíciles en el día. Si lidiás con más podés,
llegar a confundirte. Por ejemplo, cuando vas al súper y ves 20 opciones de
mermelada, lo más probable es que salgas sin ninguna. En cambio cuando ves
cuatro, solo escogés la que más te gusta y ya está.
9- Para arrepentirte menos de tus decisiones, es mejor
eliminar cierta información en vez de conocerla toda en detalle.
Si conocés a fondo la información de cada una de las
decisiones que tenés que tomar, lo más probable es que termines con una
situación de estrés o que te arrepientas de alguna de las elecciones que
tomaste. Por eso, es mejor priorizar la información y descartar la que no es
indispensable.
10- Conocé tu curva de dopamina y noradrenalina.
La concentración depende de la dopamina y la noradrenalina.
La dopamina se estabiliza cuando hacés algo que te interesa, cuando ves algo
que te causa humor o contando tu proyecto en voz alta, por ejempo. Y la
noradrenalina se regula haciendo actividades físicas. Cada persona es distinta,
por lo tanto es necesario conocerse y saber qué cosas te ayudan a estar más
relajado.
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